Dos pequeñas tortugas albinas fueron descubiertas por técnicos de la reserva biológica de Abufari en el estado de Amazonas (norte de Brasil).
Entre 380 mil tortugas nacidas recientemente en este enclave protegido de 280 mil hectáreas, que sólo dos de ellas sean albinas es calificado como un fenómeno raro.
Las tortugas, que no tienen pigmentación en la piel, son más sensibles a los rayos del sol y más frágiles. Sin embargo, eso mismo las hace más fácilmente localizables por animales predadores, como los caimanes, y por los cazadores clandestinos que las venden más caro.
El responsable de la reserva biológica, Fernando Weber, decidió mantener durante un año en cautiverio a las tortuguitas albinas, hasta que sean suficientemente resistentes para ser soltadas en la zona protegida.
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