miércoles, 11 de febrero de 2009

Cazatesoros en México


Odyssey Marine Exploration ha puesto sus ojos en el patrimonio cultural mexicano sumergido en el mar. Me pregunto qué habrá en nuestro litoral para que a esta empresa de cazatesoros les brillen los ojos.


Al menos dos solicitudes formales para explorar antiguos restos de naufragios hundidos frente a las costas del país, han sido presentadas ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por esa compañía estadounidense con base en Tampa, Florida.

Las gestiones de la compañía han coincidido con la entrada en vigor, a partir de enero de 2009, de la Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, que México ratificó desde 2006, en la que se establece el compromiso de los países para no negociar con cazatesoros como la Odyssey Marine Exploration.
La UNESCO promovió esa convención para proteger de la destrucción y del expolio un vasto patrimonio cultural que se encuentra sumergido. Sólo en lo que concierne a restos de naufragios, el organismo de las Naciones Unidas ha estimado en 3 millones los sitios dispersos alrededor del mundo. En cuanto a México, de acuerdo con datos del INAH, sólo en las costas de Quintana Roo se localiza la segunda área de naufragios más grande del planeta, donde hay registros de al menos 54 zonas de naufragios.
México posee un amplio patrimonio cultural subacuático tanto en aguas interiores (vestigios arqueológicos y paleontológicos sumergidos en presas, cenotes, ríos, lagos y cavernas), así como en aguas abiertas, es decir, a lo largo de los 11 kilómetros de litoral y bajo las 200 millas náuticas mar adentro que le corresponden al país.

¿En qué zonas de naufragios ha puesto sus ojos la Odyssey Marine Exploration? El interés de ésa y otras compañías similares está concentrado principalmente en los restos de al menos tres naufragios.
Uno es el del SS Golden Gate, un barco de la empresa Pacific Mail Steamship que se incendió en julio de 1862 frente a las costas de Manzanillo. La embarcación, en la que viajaban 338 pasajeros más la tripulación, naufragó en un sitio que hoy se llama Playa de Oro debido a que, según la información de la época, el Golden Gate transportaba cerca de millón y medio de dólares en oro desde el puerto de San Francisco con destino a Panamá. En el siniestro sólo sobrevivieron 213 personas y de la carga sólo se recuperó lo que escupió el mar. El resto, aún despierta la ambición de cazatesoros de ocasión y profesionales.
Otro naufragio codiciado es el de la nave almiranta Nuestra Señora del Juncal, un galeón de la Flota de la Nueva España hundido por una tempestad en la sonda de Campeche en 1631, después de zarpar de Veracruz rumbo a Cuba. Además de una variada mercancía procedente de las llamadas Indias orientales, el galeón navegaba cargado con caudales en monedas de oro y plata cuyo destino final era la metrópoli española.
El tercer interés del Odyssey es descubrir la ubicación de la nao San Antonio, desaparecida en el periodo colonial frente a las costas de Tabasco, con un cargamento de oro y plata, de acuerdo con documentos del Archivo de Indias. Y es que precisamente en archivos como el de Indias, así como en otros fondos documentales europeos y americanos, las empresas cazatesoros comienzan sus investigaciones para ubicar los naufragios de su interés.

Robots de inmersión, sonares y magnetómetros de última generación y mapas cartográficos satelitales, además de barcos modernos son las herramientas de cazatesoros como Odyssey Marine Exploration, Marine Explorations Inc., Sea Hunt y BDJ Discovery Group serán usados para estas exploraciones, cuyo verdadero interés radica en sacar a la superficie metales preciosos en forma de monedas, lingotes y objetos suntuarios y ornamentales de oro y plata, para después subastarlos, soslayando el invaluable valor histórico y arqueológico de los vestigios.

¿Acaso debemos permitir que estas empresas cazatesoros saqueen nuestras costas y perder el Patrimonio Cultural Subacuático, que además ha contribuido a la creación de arrecifes donde habitan comunidades enteras de flora y fauna marina?

1 comentarios:

marco44 dijo...

Muy interesante aunque nada novedoso el artículo.
Nuestro país tiene grandes preocupaciones y deberes antes que pensar en "proteger cargamentos históricos", no estoy a favor de saqueos de ninguna especie, solo soy realista: en México hay capacidad técnica, científica y económica para emprender la busqueda de estas naves?.NO definitivamente NO.... Podría existir la posibilidad de permitir (legislado, supervisado y transparente) convenios con interesados en la busqueda de estos tesoros, a quién no le llama la atención el Turismo ecológico?, porqué no enfocar todos estos "atractivos de nuestras costas" en promover un turismo que pudiera beneficiar a más de un necesitado?.
NO hay que ser nacionalistas sin razón, existe para todo problema más de una solución.